miércoles, 9 de diciembre de 2009


RAPIDOS Y FURIOSOS


A LA CAZA DE LIMA


Existen compañías en provincias como Efe y Estilos que confirman que ya se están cosechando los frutos de la consolidación de muchas empresas en el interior del país.
Quizá por haber nacido cerca de los volcanes es que la arequipeña Elizabeth Carbajal desarrolló un instinto explosivo para aprovechar las oportunidades que se le presentaban en el mundo del comercio minorista. Este año, tras haber consolidado seis pequeños centros comerciales en el centro histórico de Arequipa —desde hace 24 años bajo la marca Estilos— Carbajal decidió lanzarse a la caza de la capital con un local de más de 6.000 m2, con casi todos los productos que se ofrecen en las ligas mayores del “retail”. Carbajal invirtió US$2,5 millones en este Megaestilos de Lima que será la tienda por departamentos del centro comercial Plaza Norte de Corporación EW, de la familia Wong.
Del mismo modo, los propietarios de Tiendas Efe, Ricardo del Castillo y Manuel Tudela, herederos del Señor de Sipán, en Lambayeque, acaban de poner un pie en la capital con la misma agresividad del legendario señor de la guerra, tras haber robustecido su operación en todo el país, con la apertura de más de 35 tiendas de artefactos en los 24 departamentos del Perú.
¿En qué se diferencian estos últimos casos de éxito a los del resto de miles de migrantes que llegaron a la capital sin un sol en los bolsillos, pero quizá con mucho ímpetu por construir un destino diferente en la capital? En que los primeros, como otros empresarios del interior, llegaron a Lima con una operación consolidada, con una visión moderna, casi como un escalón natural en su evolución a su afirmación como agentes económicos de carácter nacional.
El ejemplo más común en esta épica provinciana es el modelo de empresa que empezó a atender a mercados pequeños en provincias, a nichos con capacidad adquisitiva, a los que Lima no miraba por múltiples motivos, como el terrorismo, los prejuicios o la crisis económica de la década de los ochenta. “Estas empresas estaban solas, no tenían competencia, y se encargaron de satisfacer una demanda que ninguna empresa de Lima se atrevía a cubrir. Sobrevivieron, se consolidaron. Llegar a Lima es el fruto de su mérito”.
Otro ejemplo son las empresas como Kola Real ingresaron a Lima con una mezcla exitosa de calidad y precio, en distritos ubicados en los extramuros de la capital, como los que componen Lima norte o Lima sur, en los que a pesar de estar dentro de la capital no representaban un mercado atractivo para las marcas
Arellano explica este fenómeno también como un mercado basado en la nostalgia del migrante, que se identifica con los productos que le ofrecían en su tierra natal.
El grupo Inca, liderado por Francois Patthey, que posee empresas en diversos sectores, es otro caso de éxito. El grupo empezó en Arequipa (1957) en textiles y farmacia. Ahora exporta la marca Kuna (ropa en alpaca) al mundo, con cinco tiendas entre Buenos Aires y Santiago de Chile, y franquicias en Australia, China y Dubái. Su próxima apertura será la Caja Incasur que espera consolidarse en el sur del país antes de arribar a la capital. Poseen además las Boticas Arcángel, con 195 establecimientos, y esperan abrir 30 más durante el 2010.
Estas son solo algunas empresas que quizá, a largo plazo, sean grupos más protagónicos en el Perú, como los grupos Gloria y Romero, o quizá a nivel global, como AJE. Las metas, como nos dijo Carbajal, dependen de hasta donde se quiera llegar.
Una de las conclusiones de la Convención Anual de Ejecutivos (CADE) 2009, es que las empresas peruanas no se han internacionalizado con la misma velocidad que otras empresas de países de la región.
“El empresario peruano que no mire más allá del Perú no crecerá. Para crecer además necesitas jugar en las grandes ligas, y parte de eso es estar en las bolsas de otros países”, dice Luque.


COMENTARIO


Los migrantes que llegaron de diferentes partes de Perú lograron cosechar sus frutos en la capital invirtiendo en un mercado mucho mas amplio que es el de la capital ahí ya se tendrán que enfrentar a la competencia de mercado ya que lima posee productos variados y de todas las calidades.

INAGURACIONES FUTURAS



DE NUEVO, A LA CARGA.

Los últimos meses del año traen consigo la apertura de nuevos proyectos comerciales. ¿Cuál es el balance de un año en el que la economía se desaceleró? ¿Qué viene para el 2010? Llega diciembre y empieza la mejor campaña de ventas del año: la navideña (“dos veces la venta promedio de un mes normal”, aseguran los ejecutivos ligados al mundo de las ventas minoristas modernas). La fecha ya ha sido establecida.
El próximo 10 de diciembre abrirá sus puertas el segundo gran proyecto comercial del 2008: el Real Plaza Centro Cívico, operado por la división de centros comerciales del grupo Interbank.
Once días después se apresta a abrir sus puertas el Gran Terminal Terrestre del centro comercial Plaza Norte, de Corporación EW, el otro gran coloso comercial de este año. Entre ambos, las inversiones llegan a US$180 millones. Y tienen otra característica común: han sido liderados por inversionistas locales. “Los inversionistas peruanos apostaron más que otros grupos latinoamericanos”
A la vuelta de la esquina, el 2010 se perfila mucho mejor que este año y aunque muchos no se atreven a dar un pronóstico en cuanto a ventas, sí miran con otros ojos el horizonte. “El 2010 lo vemos con expectativa y entusiasmo, será mucho mejor que este año. La gente está saliendo del pensamiento de que estamos en crisis” .


COMENTARIO


Hoy existe un desarrollo sostenido de centros comerciales en Lima y provincias y ya están apareciendo los distintos formatos que van desde operaciones regionales hasta el centro comercial lineal. En los próximos años vamos a ver la aparición de muchos proyectos nuevos que van a buscar copar espacios disponibles a lo largo de nuestro país donde se pueda estructurar una operación comercial, esto favorece al Perú a generar mas empleo y así favorecer nuestra economía.

MEDICINA INTERNA



MERCADO IMPERFECTO.


La escasa información y el direccionamiento que reciben los pacientes por parte de médicos y cadenas de farmacia, hacen que la mayoría de peruanos consuma medicamentos más caros habiendo productos más genéricos que tienen el mismo componente.
Es quizá esta última razón por la que en su mensaje a la nación del pasado 28 de julio el presidente Alan García hizo una invocación clara y directa a su ministro de Salud, Óscar Ugarte, y a los diferentes actores de la industria farmacéutica: “Requiero al ministro Ugarte iniciar un diálogo con los laboratorios nacionales y extranjeros para concertar una política de reducción de precios. No puede ser que los peruanos todavía sigan pagando medicamentos más caros que en otros países”, afirmó García.
¿Pero qué hace al mercado peruano más caro? Las respuestas son diversas y complejas. Y es que estas no solamente obedecen a un serio problema de información (que impide que el consumidor haga funcionar el mecanismo de la competencia al comparar y elegir el medicamento que más le conviene) sino también a una larga “lista de imperfecciones”.
El ejecutivo asegura que la falta de información que existe en el mercado hace que el consumidor desconozca que un medicamento innovador y el genérico comparten la misma sustancia activa y que, por lo tanto, su efecto en el organismo es el mismo. Esa falta de información también se refleja en la composición del mercado, pues en el Perú el 50% de las ventas corresponde a medicamentos genéricos de marca. “La gente cree que en el mercado existen tres tipos de medicamentos: el innovador, el genérico de marca y el genérico (a secas). Y no repara en que el genérico de marca y el genérico, son lo mismo: una copia del original.


COMENTARIO


En Perú se deberían tomar medidas para regular los precios de los medicamentos estableciendo estándares de precios .Todos los demás países tienen una actitud mucho más proactiva. Se instalan observatorios para evitar que los precios se disparen y se establecen márgenes máximos de venta para evitar los abusos de algunos fabricantes. Y es que no están hablando de cualquier mercado, sino de uno que involucra la salud de miles de peruanos”.
Lo que está faltando en el Perú es ampliar el consumo de los medicamentos genéricos para que la población tenga la opción de acceder, a través de ellos, a un menor precio final.